28 de enero de 2012

Hoy la vida duele

Siento que he vaciado palabras desde muy dentro del corazón, palabras que jamás había dicho.
No son valoradas, ni consideradas, siento que es como hablarle a una puerta.

Creo que no hice tanto daño, ¡POR DIOS!. Aquí está el registro de que hace un tiempo sentí lo mísmo. Aquí en este pseudo diario de vida.

Yo no puedo obligar a la gente, menos en cosas dónde básicamente lo esencial para ser felices está. Eso yo jamás lo olvidé y por eso estoy en pie aquí, siendo yo la que trata de salvar esta relación.


Es injusto y lloro de rabia, pena, pérdida.

Si, pérdida... porque si esto se llena de indesiciones y odios, no tendré otra salida que escapar y seguir mi camino.

Pero estoy tranquila, me siento capaz de volver a entregar todo eso que olvidé por un momento, pierdo el control por minutos, cuando veo a otro, alguien que nunca conocí y que sé no durará mucho tiempo, cuando siento el desprecio el corazón se me muele

El orgullo mata TODO, TODO.
Por eso jamás para mí ha sido una alternativa, el orgullo puede sacarte de varias trabas, pero ponerte en otras que no se curan por el resto de la vida. Como perder a alguien por su culpa y que el tiempo y la vida te lo enrrostren.

Veo que está matando esto.
Mientras él se toma su orgullo como una pósima de dulzura, yo empiezo a tomar como la mejor de las pósimas el olvido...

HOY LA VIDA DUELE.
Nunca crei que a ratos, podía sentir las ganas de morir.

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