25 de octubre de 2013

a veces el día se vuelve gris, incluso con sol

Hay días en que siento que mi lucha es en vano, como hoy.
La gente que hizo daño hoy por lo menos cuando me habla no es capaz de mirarme a los ojos por más de un segundo.
No sé si sea algo bueno, pero al menos, creo que se dan cuenta de que ya no me interesa seguir fingiendo.
Fingir para mi, era por un lado mucho de dolor, mucho de no ser... y el no ser me consume de a poco

A veces la realidad duele, de hecho, creo que es lo que más duele siempre.
Ha sido un proceso duro, muy duro para mi.
Es siempre más fácil no querer verla, disfrazarla... siempre es más fácil eso.
Pero desde que decidí no seguir viviendo así, es que vienen momentos como los de hoy...
cuando la realidad duele, cuando ves cosas que no quisieras ver, pero están allí, tan vivas, tan presentes.

No sé si algún día pueda compartir esto con alguien, a la par.
Hasta hoy creo que he podido enseñar mucho de mi cruel forma de vivir, porque duele y mucho!!, pero sana para el que aguanta. Porque después del dolor de la verdad, puedes ordenarte sin sobresaltos y vivir en paz.

Siento que, haces un bien, pero que eso no se ve....
es como  pasar un periodo pertinente en que pules un diamante... lo dejas listo para brillar, pero no brilla contigo.
No brilla porque lo duro, lo doloroso, se lo ensañaste tú....
y me he dado cuenta que nadie puede vivir ni querer a la persona que te muestra lo negro de la vida, pero sin  embargo también te muestra la belleza.
a veces creo, que estoy condenada a no ser, condenada a vivir conmigo misma y mi forma de ver la vida.

Necesito un placebo.