Creo que me atormento de recuerdos a cada minuto, es indispensable no recordar cada paso, cada aroma, cada brillo de luz...
Yo recuerdo que no escatimé más allá de lo que pudiese pasar dentro de la mente... pero ésta me hizo dar un paso en falso y me renegó de cordura, perdí el control sin darme cuenta y viví la locura mas desencadenada que pudo resistir mi corta vida...
Me tomas de improviso por la espalda, la tiniebla del entorno hace que los momentos sean mas tenues dentro del alma y sin pensarlo me dejaba seducir por las palabras y la magia de cada suspiro, cada caricia, cada beso...
El momento más frágil de nuestras vidas se notaba en el mísmisimo momento en que con los ojos indicabamos que es lo que venía luego, y ese aroma del ambiente, tan tuyo, tan mío...
la sonrisa cómplice me tranquilizaba ante cualquier duda externa y no me dejaba de sentir tan libre y llena de esa pasión que encandiló mis sentidos por tanto tiempo...
Eran minutos únicos, cada hora se hacía tan corta, tan nuestra... que pudimos hacer un mundo con cada vez(...)
El recuerdo hoy no me deja más que eso, sed de nada, sed lo que fue...
Hoy ansío vivir colmada de aventura, de viento sobre mi cara que me diga que estoy viva y que siento, que siento tan fuerte... que espero el momento en que mi alma estálle.
Que mis manos quieran tocar otra piel, quieran vivir, quieran sonreir..
y que por cierto, pueda vivir de lo simple y reirme de lo absurdo, crear un mundo en que el tiempo no sea impedimento para frenar el idílico sueño que cada cómplice espera del otro no se acabe jamás...
Pero así espero seguir... viviendo, soñando, pensando y encontrarlo cuando sea necesario.
y cuando llegue... de improviso a alivianar mis días y me ayude en mi larga misión de crearle a la semana un octavo día.
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