21 de agosto de 2022

La vida

Vaciar toda la carga que implica asumir un peso que no buscaste es la parte mas difícil.
No se trata de una culpa, se trata de que ser obstinada no favorece las cosas.

Es iluso pensar que un texto, puede vaciar todo y seguir mañana como si nada.
No lo logra, pero si aliviana; siempre ha sido así. 

Luchar años por una escena que hoy es nítida, que aun dolorosa no logra verse real.

Hoy toca rescatar las cosas positivas, los factores protectores - como uno le llama cuando toca resolver a otros- pero a conciencia no se bien que es posible rescatar.

Me hice fuerte, mucho mas de lo que podía imaginar. 
aprendí a luchar sin desistir, porque el alma te mueve.
Te hace tomar impulso mucho mas grande.

Hoy es como si el alma estuviera congelada, no rota. 
Es como despertar y ver que es la vida y no un  sueño.
Que no se rompió, básicamente, porque 
sabia que esto podía ocurrir.

Pero también a mayor claridad, que si esto ocurría el final era inminente.

Quizás no sea el final lo que mas duele.
Sino simplemente que la realidad te golpea la cara y no sabes como resolver.

Se siente el ruido del silencio, es raro, como si finalmente algo te dice que es un nuevo comienzo.


El amor es extraño.
va mutando
hoy nace por algo, mañana muere sin motivo.


Hoy hay un motivo y es esa realidad, la que no solo te golpea la cara, te exige no regresar.
Al menos los días te dicen que el amor no es algo que se pueda razonar.
Pero si se desarma cuando los hechos te van calando la conciencia, lo que no ves de manera tangible.









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