Estaba esperando el lugar y la hora para escribir...
es que se me pasa el día sin la necesidad de hacerlo, como antes.
Recuerdo de una necesidad imperiosa por dejar volar un poco la cabeza, los pensamientos, las resistencias.
Ocurre que quizás la vida ha sido oscura, pero estoy inundada de una sensación que no comprendo.
Felicidad hasta cierto punto, tranquilidad puede ser la otra parte.
Llegaste a mi vida sin quererlo y ni siquiera aun estoy segura de que me impulsa a no querer que te vayas.
Alguna mujer adivinadora menciono por ahí algo llamado karma, pues no se bien que sea eso, me explica del pasado, de las repeticiones, del tiempo, de los cierres y de la felicidad.
No comprendo.
Te tengo en mis espacio una vez por semana y no te miento cuando te digo que jamás había disfrutado tanto un día, bueno, dos horas.
Yo no sé si esto sea para siempre, no tengo la certeza, no puedo asfixiarte, no puedo quitarte la poca posibilidad de libertad que llevas a cuestas.
Eres todo lo que amo, lo que jamás encontré en nadie. Eres como un espejo, de esos que uno no quiere ver.... es como una aceptación de mi misma.
Eres un niño con tanto en la espalda, quisiera protegerte... pero tu me proteges a mi.
Nada nunca había podido darme la tranquilidad de estar en los brazos de alguien y no querer salir jamás.
ha pasado mas de un año y medio; tengo ganas de abrazarte a diario, de hablarte a diario, sentir tu presencia conmigo cada día y noche.
No me arrepiento de ninguna decisión.
Pase lo que pase, la vida es un juego... yo no sé si pierda, no se si gane
la única certeza es que hoy me lleno de una emoción que no se como llamar.
Es mas que amor, es algo sereno, real, limpio de toda maldad.
Hago mía tu sonrisa, cada vez que escucho un te amo.
Las promesas nunca han sido de mi agrado, la vida es ahora.
no prometas nunca, vive hoy.
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